El proyecto, que comenzó en 2016 con murales que mostraban a personas absortas en dispositivos electrónicos, evolucionó hasta convertirse en un doble enfoque en el arte y la educación. Jupiterfab colabora con varias instituciones a nivel mundial, utilizando murales, instalaciones, exposiciones e iniciativas educativas para fomentar el diálogo. El proyecto enfatiza las ciencias sociales, asociándose con investigadores y docentes. Sus murales representan escenas de desconexión en espacios públicos, lo que lleva a los espectadores a reconsiderar su relación con la tecnología. Otro enfoque muestra a las personas conectándose felizmente cara a cara, dejando de lado los dispositivos electrónicos.